miércoles, 1 de mayo de 2013

Chilling 2

Iré derechito al infierno a tomarme un café. Sin distracciones y con prisa, saludando el bien sabido camino, sin equivocarme de puerta ni titubear; casi casi como quien va al baño de su casa. Bienvenida al infierno -  me diré bajito, asumiendo sabiamente que la casa de fuego no se permite esas muestras de cariño. Ni siquiera conmigo. Cuánta saña, cuánto olvido. Miraré las paredes de palabras con mucha nostalgia como si fuera la reincidente más ingrata del recinto. Tocaré todas y cada una de las letras como quien tiene la intención de sacar polvo y me sorprenderé porque en su lugar habrá sangre. Miraré mis dedos, los frotaré los unos con los otros y fingiré que nadie más los vio. Quizás haga algún gesto con los labios, o voltee los ojos como los niños cuando quieren darte a entender que sea lo que sea que digas les importa un comino. Miraré de nuevo mis dedos, ya un poco más rígidos y caminaré de frente, como si estuviera en mi casa. Ignoraré a todos mis demonios y ellos también me ignorarán. Abriré un gabinete flotante, de esos que uno se imagina de rato en cuando cuando no puede dormir y sacaré de él dos frascos: uno de azúcar y otro de café. Caminaré con ellos así como caminan las personas que se quieren: de la mano. Nos sentaremos los tres en una mesa a dialogar mientras por descarte, la resentida casa de fuego me regala una taza. Conversaremos sobre nuestro pasado. Sobre mí pasado. Será una vieja reunión familiar, donde claro está, yo no recuerdo nada y ellos -el azúcar y el café- actuarán como mis tíos, devolviendo a mi memoria los puntos y las comas que entre risas o lágrimas olvidé y ellos no. Al final, el aroma de la habitación podrá más que el del mismo infierno y el calor acariciará con dulzura mi cabeza hasta que Morfeo me guiñe un ojo y yo guiñe los dos. Viajaré entre café, aroma y dulce de alma, entre negros y granos que dan confianza pero sobre todo calor. Calor de abrazo, calor de olvido, calor de presente. Calor de "todo va a estar bien". Las letras de las paredes infernales ya no sangrarán por consideración a mi olvido, a mi saña; y me convertiré en la menos ingrata. Me dirán adiós mis demonios y yo volveré dejando atrás el camino. Sin distracciones y con prisa, como quien sale del baño de su casa y niega haber ido derechito al infierno a tomarse un café... 

sábado, 20 de abril de 2013

Chilling I

Voy a encontrarte, de una u otra forma y así no lo quieras. Ahí voy a estar. Buscándote desde el cerrar de mis ojos hasta el voltear de mis hojas y sin razón. Sin razones. Sé que aunque no lo esperes, volverás. Volveré a encontrarte, y de ninguna manera te vas a enterar cómo fue que sucedió. Estoy completamente segura que aunque me preguntes el por qué no diré nada. Sólo te veré. Ahí, como siempre. Lo más bonito es que poco a poco me devolverás tu mano, acariciarás mis dedos y sonreirás. Lamentarás todo lo que he llorado y sacarás despacio, una a una, todas las lágrimas incrustadas que por mi culpa tu espalda cargó. Me reclamarás que las tuviste que cargar. Karmar. Karma. Me las devolverás y las quemaremos, así el fuego que arde ya no queme y sólo caliente. Que caliente mucho y de nuestras almas salgan vapor. Ellas volarán, viajarán por el tiempo y el recuerdo; y serán ese olvido que no olvidamos. Al menos yo no. Entonces algún día de mañana notarás que he mentido; que he jugado con tu vida y que usé un par de hilos para volver. Volveré para contarte lo diferentes que somos o seremos y escribir en tu frente: Qué bien, has caído. 

miércoles, 13 de marzo de 2013

Piensa pe. Vergüenza das.


No todos los amores a distancia son cibernéticos, pero sí todos los amores cibernéticos son a distancia. Los primeros tienen un carácter warrior, sobre todo si se habla de un amor que ha trascendido en el tiempo; responden a un premio consuelo y a una fuente de esperanza, digo, debe ser difícil querer volver a ver a alguien y no poder por la culpa de un puñado de kilómetros ¿no?. 


Los segundos son un poquito más parecidos a la sangría: dulces y traicioneros.

No quiero ir por el horrible extremo de esas páginas busca-pareja donde cual catálogo de belleza ves cómo la gente se ofrece poniendo "sus" mejores atributos ASÍ QUE, me iré por el lado amable: Facebook. Nadie podrá negar que alguna vez ha jugado en el papel de stalker o que hizo zapping de perfiles. Aquí entran a jugar las dichosas páginas que se han puesto tan de moda tipo HEMBRA QUE SE RESPETA o TUMAMÁCONPIPILÍENLAFRENTE donde al darle like te expones a que cualquier individuo con complejo de ardilla revise tus fotos O PEOR AÚN!: Te agregue... Chan Chan Chan Chaaaaaan (dígase con tonito paranoico e imagínese a un enférrrmo psicópata*)

Enférrrmo psicópata: De la familia de novia psicópata. Entra a tu perfil y revisa tus fotos hasta el cansancio. Si es más avezado - y si tu configuración de seguridad lo permite - les dará like. Suelen mandar "toques". (Dígase con voz de Pokedex).

En fin, sin tanto drama, hoy por hoy cualquiera puede ser tu "amigo". Está el tipico gilero, caracterizado bajo la popular pregunta: "Tienes enamorado?" seguida por un atrevido y acosador "Cómo! tan bonita y soltera?". Si alguien te dice eso, HUYE. Responder con un "XD", cerrar conversación y bloquear contacto es lo mejor; por el contrario, si tienes un poquito más de suerte -no como yo- te va a agregar alguien decente que si es que se anima a hablarte -algunos sólo te agregan para ver tus fotos o para ver como tu ventana de chat sigue en blanco para quedarse en blanco- es posible que termines en una conversación amable, "formal-graciosa", de esas que te hacen madrugar hablando de tonterías y cosas así. 

Los jijijí y jajajá, TÍPICOS de las primeras conversaciones. 

Acá ya hablamos de un terreno más peligroso y si eres estúpida recontra quedada enamoradiza tienes que imaginar un campo minado. Eso, ¡nada más preciso que un campo minado! porque vas avanzando y de la nada POJ! sonrisita POJ! sonrisota POJ! hablan todo el día, POJ! todos los días, POJ! a toda hora y POJ! desde cualquier lugar. No importa si ÉL viva en Rusia, a ti te gusta y te imaginas cosas bien estúpidas que crees que pueden pasar como "Y si algún día viene y nos conocemos?" "Y si trabajo todo un año para juntar plata e irme?" Jaja, pavaaaaaadas. 

Esa es la realidad del amor cibernético. 

Y aunque es tonto y te haga sentir cosas bonitas, no va a pasar a más. No va a trascender. No va a ser más que un "Chichobella se ha prometido con Chichobello" o visceversa. Por eso es traicionero, porque no sólo te estafa creando sentimientos hacia algo que es complicado de lograr... sino que también te priva de una vida real. De salir al Deja vu a ver a un par de gringas -o gringos, si eres mujer o gay-, al Qocha o a cualquier lado. 

Hay que tener la cabeza un poquito más fría. 

Y no digo que no pueda ser divertido e interesante pero, control por favorrrr. Dejen de hacerme renegarrrr al extremo de desenterrar mi blog. Amén.