martes, 28 de febrero de 2012

¿Salud?

Suele pasar que tu insulina esté por niveles encima de lo normal, sobre todo a los dieciocho. En realidad, cuando das dieciocho vueltas al Sol esperas como regalo un auto, ganar la lotería o en el más humilde de los casos encontrar un fajo de billetes que puedas despilfarrar con tus amigos por un muy buen número de fines de semana. ESO es lo que se espera a los dieciocho, no un franco caso de insulinismo. Pero bueno, obedeciendo frases trilladas como "a caballo regalado no se le mira el diente" o "al mal tiempo, buena cara" decidí asimilar el tan común caso como cualquier cosa y decepcionada de la vida Coca Colera que llevé y que tan feliz me hizo alguna vez, hice lo que todos hacen cuando se enteran que algo no va bien.

viernes, 24 de febrero de 2012

Nena.

No sabes lo triste que me pongo cuando no estás. En las noches cierro los ojos y empiezo a extrañar tu abrazo, tus palabras. Ese beso tuyo en mi cabeza, tan discreto como todo aquí. Tu sonrisa, esa voz que me acaricia de a poquitos hasta hacerme reír. Esas preguntas tontas y todos esos cruces de palabras que nadie entendería. Extraño tu mirada perdida en el ambiente y también extraño cuando entrecierras los ojos ya rasgados. Extraño tu cabello, extraño acariciarte sin que lo notemos. Extraño ese aroma a terrible combinado con tabaco. Extraño verte ahí, sentado haciendo nada, peleando contigo mismo por no poder dar la iniciativa. 

martes, 14 de febrero de 2012

Martes de Samba Lentín.

Hoy es martes, nada de Samba Lentín ni cualquier otra mariconada. Así de simple. Martes. A secas. Martes, un día como cualquier otro día en el que la lluvia amenaza en ciudades como la mía. Martes, donde kilómetros más allá de ciudades como la mía hay camarones asfixiados por la injusticia del clima y la terquedad del Sol. Martes. Perfecto para el estreno de The Walking Dead. Perfecto para comer torta de castañas, ir a comprar el pan, escuchar música o ver películas como Criaturas del Mal o Robo de Altura y si gozas de un poquito de valentía, puedes ver alguna como Peligrosa Tentación o Contando a mis Ex. 

domingo, 12 de febrero de 2012

POR FIN ME PODRÉ BAÑAR!

Ésto va a ser rápido. Acabo de servirme un café para celebrar. La noche se ha puesto más bonita, más negra, más romanticona. Qué se yo. Es como si las amarguras hayan decidido irse para darle paso a ese ruido característico de las tuberías. Va a ser raro mencionarlo, pero mi baño está sonando. El agua está volviendo, esta llenando todos y cada uno de los rincones de mis tuberías (no me juzguen, no sé cómo se llama o si es que tiene un nombre, por lo menos). El agua está volviendo. Incrédula, emocionada por la notica abro la puerta, prendo la luz y abro el grifo. Empieza a caer un hilito de agua. Abro un poco más y el hilo se convierte en un chorro algo más decente que de rato en rato sufre un ataque. Es como si tuviera tos. Sale más agua de golpe y vuelve a su chorro normal. El acto se repite algo de tres veces y me emociono. Me siento como la madre que ve a su hijo dar los primeros pasos. Mi grifo está en rehabilitación y está adaptándose a darme agua de nuevo. Es el hijo pródigo, que vuelve a hacerme feliz. Ahí fue cuando me serví el café y mientras lo hacía sonreí con paz.

sábado, 11 de febrero de 2012

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Quiero decir que estoy molesta. Que hoy no ha sido un buen día y que estoy dispuesta a mandar a cualquiera a la mierda. Que son las once de la mañana y que la lluvia del día de ayer ha dejado las pistas un lugar intransitable. Que no puedo cruzar a la tienda. Que mi mamá no ha cocinado y que vamos a comer comida de afuera. Que odio la comida de afuera y que como no puedo ir a la tienda me moriré de hambre. Que ha pasado un minuto y tengo ganas de llorar y patear la PC de escritorio que está a la derecha. Que por un instante me gustaría ser una herida y que me rocíen alcohol encima. Que odio que la fila de al lado siempre se mueva más rápido. Que odio que mi horóscopo jamás acierte cuando trae buenas noticias. Que odio que sea el más acertado con las malas. Que odio tener que esperar algo de alguien. Quiero decir que las cosas hace tiempo que no marchan bien. Que he perdido mucho tiempo, que mi suerte es una mierda y que no puedo hacer mucho. Que estoy más que segura que no faltarán los que digan que "la suerte no existe" y que sólo "depende de mí". Que con la mejor cara posible les diré de antemano que cada vez que lo intento fracaso. Que no depende de mí, que no hago nada y sin embargo las dosis de excremento llueven. Que me importa un pito si es suerte o si es destino. Que sólo sé que me odia.

jueves, 9 de febrero de 2012

Pawviff, 2999

Y de pronto vi cómo todas las cosas empezaban a abandonar su naturaleza para rendirse a mí y convertirse en plastilina. Los edificios, las casas, la propia cruz. Todo dejó de ser cemento. Todo dejó de ser madera. Plastilina por doquier. Los ojos se me cerraban y el alma clamaba por ser escuchada.