martes, 25 de octubre de 2011


En realidad sólo existe una verdad: 
el amor, como triunfo es 
tan igual que el día a día. 
Nadie calla. 
Todos viven. 
Todos sueñan.
El deseo imparable hace que el esperar 
no fuese tan sólo de pacientes 
sino de almas que saben 
que no se puede reír siempre.
Almas que al amar aprenden 
a retroceder. 
Almas que sienten, 
que se dejan envolver 
en aquello que se construye.
Que tarda, pero llega; 
que siempre que se busca, 
se encuentra.

3 comentarios:

Arita dijo...

Que lindoooooooooooooo!

Carlos Velasco dijo...

ASDadsADSdASDFASDF eres taan poetica :)

Victor Falconí dijo...

Awww.. Me hace recordar a una mujer que jura que odia lo cursi, pero cuando dice algo cursi le sale muy bien. Saludos.